¡Oh tú musulmán!

"¡Oh tu musulmán! ¿Elegiste el camino de la verdad, por amor y obediencia a tu Señor, o te dejaste llebar por las pasiones que invadieron a tu alma? No vendas tu religión, por los adornos de éste mundo sino será tu perdición, lucha con tu interior y sigue la religión, como se te ordenó por tu Señor. ¿Qué disfrutes y delicias tendrás aquí que no pierdas después de tu muerte y que durante tu vida de acá poco te sacien? Busca, musulmán, la felicidad del más allá y no te enciegues con la falsedad de shaytan. Sigue el Corán y la Sunna, según entendieron los Predecesores Piadosos y no temas a nadie, sino Allah, y no esperes, sino la paz y la felicidad por la eternidad."

El matrimonio: ¿elección o destino?

El matrimonio: ¿elección o destino?


Pregunta:

¿El matrimonio es una parte atribuida al siervo o una elección que él hace?

Respuesta:

¿Qué diferencia hay entre esta pregunta y en la que se preguntase si ser rico o pobre o incluso guapo o feo es una elección que el hombre hace o una parte que le es atribuida?

Por supuesto, [el matrimonio] es predestinado y su situación es para él una realidad de la cual no puede deshacerse.

Por el contrario, el hombre debe realizar en obra los medios que le permitirán lograr su objetivo y no preguntarse [a sí mismo] sobre el final de los acontecimientos.

Y esto contrariamente a lo que atrae a su elección: por ejemplo fulano pide a una mujer en matrimonio afirmando que ella es piadosa y una vez casado percibe con el tiempo que no lo es.

Por supuesto que ello es una cosa que estaba predestinada como todas las cosas lo son así nos lo informó el Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con el-.

Todo está predestinado, aunque haya incapacidad y pereza.

Pero ello no significa que el hombre no deba esforzarse en elegir bien, en la medida de sus posibilidades y de sus capacidades.

Si termina ocurriendo o no otra cosa [de la que se esperaba], el hombre tiene la obligación de poner en obra todos los medios en su posesión para realizar lo que le será beneficioso. Los resultados pertenecen a Allah [es Él quien decide como terminará y hay que poner la confianza en Él].

La respuesta… evidentemente el matrimonio es una parte atribuida a cada uno pero lo que nos importa aquí es entender como lo dijo el grupo de hermanos que está con nosotros que el hombre no debe simplemente poner su confianza en Allah –alabado y ensalzado sea- [esperando a que Él le provea con el matrimonio sin realizar las causas que conllevan a el].

Sino que debe poner en obra todos los medios que le permitan alcanzar su objetivo y a continuación poner su confianza en Allah, el Señor de los señores.


Fuente original: Silsla huda wa nur por Sheikh Al-Albani –que Allah le tenga misericordia-

Extraído del libro la guía del matrimonio, edición Dar Al Muslim, pág: 47/48

Traducido por Ummu Khattab Al Andalusiya
































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